Zigzag

Casi todo el mundo, desde su más tierna infancia, ha experimentado la emoción de deslizarse por un tobogán, sintiendo el aire en la cara y la velocidad en su piel. En Zig Zag, además de zambullirte en el agua, ¡experimentarás una sensación más potente gracias a las espirales que forman sus toboganes!

Estos sinuosos toboganes enroscados, que transcurren a lo largo de las montañas del parque acuático, hacen las delicias de mayores y pequeños que miden más de 1,20 metros. Sus vistosos colores, blanco, amarillo y rosa, llaman la atención cuando se ven desde abajo, contrastando con el azul del cielo, o desde su salida en la parte de arriba, al resaltar sobre el verde de la hierba en la que se posan.

Ubicados algunos de ellos a más de 20 metros de altura, estos toboganes que parecen culebras en el aire se retuercen, entrelazan y serpentean de tal forma que crean divertidos recovecos, emocionantes curvas, excitantes saltos y rapidísimas caídas. La subida de adrenalina está asegurada en sus interminables recorridos de más de 100 metros.

Ayudado por el agua que fluye por ellos, hay que pasar numerosas bajadas, túneles, curvas a un lado y al otro y cruzar un laberinto para caer en la refrescante piscina a la que van a parar estos locos toboganes, tras una emocionante competición con tus familiares y amigos por ver quién ha elegido el tobogán con el recorrido más rápido o en el que sus formas permiten deslizarse más velozmente.

Altura mínima en los toboganes:

• Tobogán amarillo y rosa: para personas a partir de los 120 cm de altura.
• Tobogán blanco: para personas de entre 100 y 120 cm de altura que deberán ir con un adulto.

La profundidad de la piscina es 1,20 metros.